- Los colores de la bandera del Ecuador y la bandera de Ludo, procedentes de la misma asta que luego se anudan y entrecruzan en la parte inferior, indica que el amor patrio y el amor a la tierra natal tienen para los ludenses igual y entrañable valor.
- El espacio interior contiene lo que es propio y característico de la parroquia. 1º: Su singular paisaje formado por sus muchas lomas y colinas irregulares que esconden, sin embargo, encantadoras y cálidas planicies especialmente a orillas del renombrado río Bolo. 2º: El penco y la mazorca, que revelan la generosidad de la tierra que desde antiguo alimentó profusamente a sus pobladores y gran parte de la provincia; y, 3º: El sombrero, que en el firmamento del paisaje resplandece como un sol radiante, representa la principal labor artesanal que, sobre todo antaño, constituyó la fuente de ingresos familiares.
- La leyenda de la banderola: "Fe, dignidad y trabajo", puesta encima del espacio en que se entrecruzan las banderas, resume el carácter común de todos los ludenses; gente modesta que, pese a las dificultades a veces tan desgarradoras como las que produce la migración que altera la convivencia familiar, sabe enfrentarlas con tesón e hidalguía; y, conseguido el éxito, el acierto de mantenerse silenciosa sin hacer alarde de lo que es y de lo que tiene.
- La silueta de la torre del templo concluida en 1926, manifiesta la fe católica que como sangre benéfica mantiene la vida espiritual y solidaria de la población, dos singulares e inalterables valores simbolizados en las líneas que casi tocan su estructura.
